La cosa no pintaba
bien, pues la sequía es tremenda y los ríos vienen sin agua alguna. Aun así
tomé el reto de enseñar la pesca amosca a Lorena. Lorena parte de cero, sin
ningún vicio y sin pescar con ninguna modalidad. ¡¡Esto me gusta!! El reto me
encanta pues son muy pocas las mujeres que practican esta modalidad.
El escenario fue un
pequeño río de montaña lleno de dificultades, el Deva en su tramo libre.
¡¡Lorena si pescas aquí, los
otros ríos están chupados jejeje!!
El nivel de agua era
ridículo. Horas más tardes llegamos a la minicentral y mi sospecha se hizo realidad.
Las mini-centrales estén usurpando el poco caudal.
¡¡ No respetan el caudal mínimo!!
Esto es Galicia y
nuestra administración que pasa en estero de los ríos, fuente de toda riqueza y
por supuesto, que le den “morcillas” a los pescadores.
La jornada se presentó
muy fria, con 4º y calentando al mediodía. La actividad en superficie era casi
nula, asomando alguna pequeña efémera y punto. La cosa no dio para mucho y para
más coña las pocas cebadas que vimos desdeñaron todas mis moscas. ¡¡Al traste
con todo!! Esto es la pesca a mosca que cuando creemos que esta todo
controlado, pues no.
Seguiremos practicando
en los venideros días para que esta nueva aficionada se intrigue en este
mundillo tan particular.
¡¡Bienvenida
Lorena a la Pesca a Mosca!!